10/26/2005

Sobre las "distopías" y las "Utopías de la Comodidad"

Este es el borrador de un artículo, y como tal, puede contener varios errores, lo posteo porque creo que dice algo que pueda quizás resultar legible.


La Distopía o Utopía negativa es uno de los sub-géneros que engloba el campo de la Ciencia Ficción. Como su nombre lo indica, hablan de situaciones posibles en las cuales algo ha salido fundamentalmente mal con la humanidad y tanto las libertades como los derechos se han visto conculcados y extintos en nombre de la "estabilidad."


Así,1984 de George Orwell la distopía por excelencia, nos habla de un mundo ensombrecido por el poder de un estado omnipresente, donde el pensamiento individual es reprimido y toda respuesta o abuso se justifica en nombre del "Gran Hermano" que resulta ser una abstracción vacía, una sublimación.









Otra obra Cápital en este tema es Un Mundo Féliz (o Brave New World) de Aldous Huxley, en la cual la sociedad, En nombre de la estabilidad ha institucionalizado la desigualdad, sectorizándola en función de una posición social que prioriza la capacidad de uso del poder y el autodominio, teniendo regulados hasta el descanso y el placer (mediante el uso de la droga Soma y un aparato llamado el Sensorama)





Otras distopías que nos suenan a memoria son la magnífica historia de Ray Bradbury Farenheit 451, en la que una cúltura sin literatura y con bomberos que en vez de apagar incendios (que ya son una especie extinta) se dedican a crearlos destruyendo libros y en el que sólo unos pocos pretenden reconstuir, desde el relato oral, la vieja cultura que el folletín (aparentemente la causa de la censura fue un elevado aumento del lodo y las miasmas que se publicaban) y el totalitarismo (que divide a las personas al hacerlas incapaces de agruparse en una idea común, máxime el disfrutar una vida fuera de los parámetros ya establecidos)o el totalitarismo sigmenita de Los Amantes de Phillip José Farmer, en la que una sociedad superpobalda se ha impuesto, para el mantenimiento de su estabilidad, una rutina de hábitos sociales que reflejan una gran represión del individuo y del despliegue de sus capacidades emocionales y sexuales, en nombre de La obediencia y el correcto actuar. Una aun más significativa es Jinetes del Salario Púrpura,del mismo autor, el cual en una conversación privada con unos amigos de COYLLUR definí como "Una Utopía de la comodidad."

Regresando a este término, resulta entre interesante y alarmante comprobar como, en la medida que las tendencias mundiales, tanto en el desarrollo técnico-científico como en la complejidad de la información que manejamos parece incrementarse también una tendencia social hacia el retroceso, hacia la definción del "progreso = regreso".

Si bien, los últimos cincuenta años (o cien) han visto la consecución de el má alto nivel de vida jamás experimentado por la humanidad, también han determinado la consolidación de un modo de vida basados en la perpecutación de la comodidad en el plazo inmediato así como de la perpetuación de los modos de producción y relaciones sociales que mantenían esa comodidad, es decir, La legitimación de la desigualdad. Lo que, en el caso del proceso actual de Globalización de la Economía se hace más patente, en especial en aquellos países,que, como el nuestro, no están invitados a la fiesta.

Es interesante notar lo atípico de esta coyuntura, recordemos: hasta ahora, el discurso de fondo de los asuntos mundiales era de orden ideológico y basado en bipolaridades establecidas para tal fin y para justificar la persecución del diferente (comunista-capitalista, etc.)hasta que la caída de la Unión Soviética sencillamente sinceró las cosas.

Es entonces, bajo este cristal, que podemos decir que sólo hay una herramienta de control social y es bastante eficiente: La Economía.

Y es que, en la medida que los niveles de consumo de las personas se mantengan altos y de acuerdo a lo que el "estándar de vida" que dictan los medios y los impuestos estén bajos, entonces no hay nada de que temer.

Esta "economización" del planeta se ve plenamente justificada por el panorama de la Economía mundial, en la que los principale contendores ya no son países o bloques económicos, sino corporaciones Transnacionales, macroempresas fagocitarias por cuyos montos de inversión nuestros países compiten como los perros porel hueso, y que tienen el poder suficiente para corromper o destruir a un país (mediante un retiro de inversión imprevisto) y lo peor de todo: con dinero que NO ES REAL.

Veamos: los valores en los puntos de variación de una acción en la bolsa no existen realmente hasta que se cobran, de hecho, las reservas internacionales y fondos de bonos al portador y demás instrumentos financieros no son sino dígitos en una computadora. Por lo tanto, hemos pasado del mercado de objetos al mercado de percepciones, ya que es una percepción de riesgo lo que hace a un instrumento financiero cualquiera subir o bajar, con todos los grados de manipulación que eso pueda tener.

Sin embargo, las complejidades de estos asuntos pasan desapercibidos para una buena cantidad de personas, y de hecho, recibimos mensajes constantes para hacernos olvidar de lo grave de estos problemas, allí es donde entra el papel de los medios y el entretenimiento.

En general, en una vida que circula alrededor de los quehaceres laborales, lo importante (y la principal fuente de consumo) no es el trabajo, sino el OCIO. Por lo que una buena parte de las acciones de algunos agentes económicos se orientan a tal fin, insistiendo en la creación de "juegos" en los que participamos aceptando nuestro papel de obaservadores pasivos y no cuestionadores: prensa rosa, programas de espectáculos, sitcoms y telenovelas, el folletín político, videojuegos y libros de autoayuda, entre otras cosas, forman parte de la parafernalia destinada a ganar dinero a costa de nuestro ocio, condicionándonos a un comportamiento compulsivo en el ansia por estar "en la cresta de la ola" y no sentirse "común" otra ilusión más, ya que sin economías de escala las palbras Ipod, Harley-Davidson o Versace no tendrían sentido. Sin embargo, una sociedad de consumo no siempre es una sociedad culta y consciente, como la siguiente imagen que una amiga me envió y que habla de los problemas del mundo:

Una demostración gráfica de los problemas de EE.UU

Es más, si a una sociedad basada en este tipo de comportamiento, agregamos la aparición del ingrediente de "la religión coroporativa" cierra la tenaza en torno a las personas, enseñándoles a no asumir responsabilidades ni por su entorno ni por el transcurso de las cosas, dejando en manos de otros su participación, esta forma de pensamiento es opuesta a la democracia y puede justificar cualquier cosa. O como Frank Herbert diría en El Mesías de Dune: "Cuando la religión y la política van en el mismo carro, se va a toda velocidad, hasta que se llega al precipicio y siempre es demasiado tarde antes de darse cuenta que eso ocurre.. ¿No es entonces previsible lo que puede ocurrir con la mayor potencia del mundo y su propia "Utopía de la comodidad"? (frase completamente engañosa para la mayoría, como los sucesos de los últimos meses han demostrado, pero cuya ilusión subsiste en la imaginación de sus alucinados gobernantes.)¿no tenemos acaso suficientes señales de que el clima ha sido alterado por nuestra propia búsqueda de comodidad? entonces, la pregunta cae por su propio peso:¿Estamos frente al final de una era. Muchas situaciones parecen indicar que si y la peor ¿Qué hacer al respecto? una pregunta cuyo intento de respuesta dejo pendiente para otros posts.

Bueno, si alguien tiene algo que decir, digalo.



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