Reactores Urbanos y Otras Utopías
Como mencioné en un post anterior, buena parte del trabajo -y la diversión- intelectual de este verano fue mi colaboración en el proyecto para el concurso de la revista ARKINKA cuyo reto es la poblar el centro de Lima, y reevaluarlo como zona habitable a partir del diseño de un multifamiliar en una zona cercana a la plaza Dos de Mayo.
Está de más contar las horas-hombre y las horas-concepto, en las que te puedes pasar sin mover un dedo pero con un intenso gasto de enegía mental (aunque pensándolo bien no es la gran cosa)en un determinado tema, sin necesariamente llegar a una solución definida.
Hubo mucho de eso en el proyecto, en realidad nunca un "proyecto" en el sentido estricto e ingenieril de la palabra, más bien una reunión de intelectos y creatividades que, desde una particular trinchera o Torre de Marfíl, aportaron a una construcción conjunta que insiste en proponer antes que en señalar, en buscar una solución novedosa y viable antes que efectiva en términos ingenieriles, o como Dice Blake: Los caminos rectos y estrechos son los caminos de Dios, pero los caminos torcidos que no llevan a ninguna parte, son los caminos del genio.
Divagaciones aparte, fueron tres meses de proponer, especular y buscar contrastes tanto en el campo como en la bibliografía. La primera conclusión a la que llegamos es que, como dice la lámina que se incluye abajo: El problema de la vivienda en el centro no es un problema de vivienda, es un problema de economía y entorno, ya que el centro de Lima es un lugar de trabajo, comercio y estudio, pero no de habitación.
Las personas a las que preguntamos acerca de por qué no vivirían en el centro comentaron esencialmente tres cosas: contaminación, seguridad y ruido (en ese orden) Entonces, ¿cómo hacer que la gente vuelva al centro?
El intento de enarbolar una respuesta es el concepto Reactor Urbano, como construcción o uso del espacio que trasciende al simple uso de vivienda y combina otros como el de comedor, estación de reciclaje y de pequeños negocios, tratando de enlazar una cadena económica que genere riqueza y por ende, mejora en la calidad de vida de los habitantes.Llegamos a armar un esquema acerca de como debería funcionar el edificio, que se ve antes del título.
El intento quedó en , bueno, eso. Se presentó, después de varios retrasos en nuestros propios plazos (el problema con esto es que los involucrados lo hacemos más como hobbie que como trabajo serio, lo cual es bueno y malo al mismo tiempo, ya que lo haces cuando puedes y como puedes) nos faltó más organización de equipo y sobre todo más data técnica que le hubiera dado al proyecto un sustento mucho más sólido y convincente.
¿Resultado? Obtuvimos una mención honrosa en el concurso, tal como se puede ver en este Link. El resultado nos fue comunicado por mi amigo Benito el día anterior a la publicación, los jueces le comunicaron que la propuesta era innovadora y original, aunque muy poco real, digámoslo de este modo: querían algo que pudiera hacerse ya.
Queda la lección aprendida y un derrotero de proyectos a seguir para profundizar en este y otros temas afines que, eventualmente -espero y deseo- nos lleven a proponer soluciones para mejorar la calidad de vida de la gente y ganar algo en el proceso. Por lo menos el grupo ya anuncia una reunión para determinar sus nuevas singladuras...
Seguiré comentando...
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