6/14/2006

¿Optimismo tecnológico o tecnolatría?


El lunes, con motivo de una clase de Administración que se canceló para que fueramos, asistí a una conferencia del Dr. José Luis Cordeiro en el Gran Teatro de la UNI, el Título de la conferencia era más bien pomposo, rezaba: El futuro de la Ingeniería y las energías del futuro. Pero sonaba interesante, así que me quedé y la aguanté a pie firme.

Lo primero interesante que noté en el expositor (llegue peruanamente tarde como siempre) era su sombrero de Mickey Mouse que llevaba puesto como una referencia (según me contó después Micky Bolaños, quien fue panelista de una charla suya el año pasado)en referencia a la eficiencia que los ingenierios deben tener presentes (esta parte está sujeta aun a revisión).

La conferencia fue una narración constante de datos hechos y conjeturas, de modo tal que las conjeturas pasarán como hechos y los hechos fueran adornados con extraordinarias cantidades de datos, de los cuales ya sabía una buena parte.

Comentarios acerca de que es lo que produce dinero en el mundo (el valor agregado y la creación de conceptos de venta y de vida asociados con este, yala) con frases tachonadas de doble significado (si creen que exportar espárragos es el camino para salir del subdesarrollo, olvidénlo, también yala) Cordeiro llega a una primera conclusión perentoria a la cual ya había llegado en alguna charlilla de café: A paises como los nuestros les faltan ingenieros.

Reformulando: No es que no tengamos ingenieros, lo que pasa es que los ingenieros que tenemos no están trabajando en agregar el suficiente valor a lo que podemos producir.

Mi profesor de Ingeniería de Métodos II (Mal llamada Diseño del trabajo II) el Dr. Waldo Rodríguez nos machaca eso en todas sus clases: Si la productividad de las empresas industriales del país está por el suelo es porque los ingenieros industriales no hacen su trabajo, con lo cual quedaba advertido desde ya.

Luego de recalcar lo anteriormente dicho, se decantaba por el panorama energético, al cual ve con una mezcla de preocupación y extraordinario entusiasmo, afirmando que hemos explotado menos de la mitad del petróleo existente, especificamente hablando, el más fácil y rentable de explotar y los altos precios de este así como la mejora de la tecnología permitirán que estas fuentes se exploten, así como la mejora en las tecnologías de refinado actuales harán que sea accesible seguir consumiendo petróleo, lo cual concuerda con esta declaración del presidente de la British Petroleum acerca de un descenso en el precio del petróleo, personalmente, no sé a quien creer, a los que afirman el colapso del modelo energético del petróleo o a los optimistas tecnólatras que afirman que el barril costará $25 en el 2008. Interesante.

Cordeiro también mecionó la Escala Kardaschev, la cual irónicamente, había leído mencionar por primera vez en el fumadísmo comic de Grant Morrison, The Invisibles y lo lejos que estamos de manejar grandes cantidades de energía, ya que de acuerdo a él, consumimos en total menos de la décima parte de la energía que el sol provee diariamente y que bueno, se desperdicia.

Luego trató de las grandes áreas emergentes de la tecnología actual, que nos muestran claramente que las barreras de las especialidades están comenzando a disolverse: Nanotecnología (con una buena cantidad de avances en camino), Infotecnología (manejo de información), biotecnología (donde tenemos una buena base desde donde avanzar) y cognotecnología (donde entra el rollo de la IA y cosas parecidas) lo interesante es que estas cuatro convergen aproximadamente en el mismo escenario: el cerebro humano.

Así, llegó a los conceptos de transhumanismo y singularidad, en los cuales la frontera entre el Silicio de lo computacional y el Cárbono de nuestra propia ontogenia, lo cual suena demasiado a historia de Bruce Sterling (del cual pueden encontrar un podcast aquí y quien es un conspicuo blogger) o de Greg Egan.

Este concepto, aunque aun sólo especulación y teoría, ya ha levantado una cantidad considerable de polvo conceptual en el ámbito académico, organizándose incluso un seminario en la Universidad de Stanford sobre el tema.

Sin embargo, antes de terminar de comprarnos el rollo, creo que cabe detenerse a reflexionar acerca de las implicancias posibles de tales cambios y de las consecuencias, sobre todo ecológicas, que se presentarán. Dado que el crecimiento de un sistema en nivel exponencial sólo puede sostenerse mediante el consumo cada vez más alto de recursos que lo sostienen, hasta que estos se agotan y se produce un ciclo de depresión, hasta que el crecimiento se haga sostenible, así que antes de pensar en la tecnología como solución milagrosa a los problemas que su aplicación a causado a costa de nuestro bienestar y el del planeta en su conjunto conviene evaluar los impactos en todos los aspectos posibles de estas, y en eso, como dijo hace una buena cantidad de años Garrett Hardin, en la tragedia de los comunes: aun estamos lejos de una buena teoría de la evaluación. Es entonces cuando podemos apostar por el avance, siendo conscientes de los riesgos y asumiendolos de frente, lo cual incluye necesariamente un cuestionamiento al Statu Quo. Al respecto, una bien fundada crítica de Bill Joy a tanto optimismo tecnológico puede hallarse aqui.

para terminar, el Dr. Cordeiro mencionó el ideograma chino que si bien nunca había visto, tenía claro de que iba, crisis= riesgo + oportunidad, lo cual significa que ni el optimismo ni el pesimismo son actitudes correctas o productivas para este caso, solo el entendimiento de las corrientes o flujos que manejan la crisis nos ofrecen la brecha para pasar del riesgo a la oportunidad.

Pero, no por tomar la oportunidad, debemos olvidarnos de los riesgos, que son tremendos.

A evaluar y a actuar responsablemente.

Update: Un comentario de JL me puso en guardia y una rápida consulta a la Wikipedia me dio suficientes razones para indicar que el asunto de crisis= riesgo + oportunidad no es más que una Crux (nombre culturoso para indicar un error de traducción) alucinante.

La confusión al parecer se debe a una cita que hizo John F. Kennedy en ese sentido, y que se basa en una mala interpretación de los fonemas que forman el conjunto de Signos de Crisis (wēijī) dado que el mismo fonema jī es la raíz de la palabra jīhuì que signigfica oportunidad, pero los signos no concuerdan. Así que ya tenemos otra razón más para no creer declaraciones tan altisonantes tan a la ligera.

Más información en Wikipedia y en la página de Pinyin.info
.

1 comentarios:

Santiago dijo...

checando la info, al parecer la cosa no es como la pintaban, y la crisis es crisis en chino y en el idioma que sea.

He actualizado el post con m{as info al respecto.

¡Gracias por el comentario!